Daniel Barenboim: Integral de las sonatas de Beethoven

1983-1984

Se trata de una de las piezas clave de la literatura para piano. Las treinta y dos sonatas para piano de Beethoven se cuentan entre las obras más célebres del repertorio clásico, hasta el punto que varias de ellas son conocidas entre el público no aficionado. No hay ningún recopilatorio de música clásica que salga a la venta para el gran público y que no incluya el primer movimiento de Claro de luna, y el Adagio cantabile de la «Patética» se ha empleado repetidas veces en publicidad. El siglo XX generó numerosos pianistas fascinados por esta inmensa obra, y los más legendarios de entre ellos la grabaron. Sobresalen Claudio Arrau, Maurizio Pollini, Wilhelm Backhaus, Paul Badura-Skoda, Alfred Brendel, Aldo Ciccolini, Wilhelm Kempff y Daniel Barenboim.

Daniel Barenboim, muy vinculado a la obra de Beethoven, grabó en dos ocasiones las sonatas completas del compositor alemán, la primera vez a finales de los años 60 para EMI, y en 1985 para Deutsche Grammophon. Un proyecto gigantesco que en cada caso culminó con nueve o diez discos. Las grabaciones que presentamos aquí comparten el mismo espíritu que Daniel Barenboim: abarcar estas treinta y dos sonatas para piano. Grabadas entre 1983 y 1984 en los más hermosos palacios de Viena (Kinsky, Lobkowicz, Rasumofsky y Hetzendorf), nos permiten comprobar el pianista de excepción que ya era Daniel Barenboim con tan solo cuarenta años.