Iolanta de Chaikovski
Peter Sellars, Teodor Currentzis – Con Ekaterina Scherbachenko (Iolanta) y Pavel Cernoch (Vaudémont)...
Casting
Peter Sellars — Director de escena
George Todica — Escenógrafo
Martin Pakledinaz — Diseñador de vestuario
Helene Siebrits — Diseñador de vestuario
James F. Ingalls — Iluminador
Ekaterina Scherbachenko — Iolanta
Pavel Černoch — Vaudémont
Dmitry Ulyanov — King René
Willard White — Ibn-Hakia
Alexey Markov — Robert
Pavel Kudinov — Bertrand
Vasily Efimov — Alméric
Ekaterina Semenchuk — Marta
Irina Churilova — Brigitta
Letitia Singleton — Laura
Coro y Orquesta Titular del Teatro Real (Coro Intermezzo y Orquesta Sinfónica de Madrid)
Sobre el programa...
Iolanta, la ópera última de Chaikovski, con puesta en escena de Peter Sellars en el Teatro Real de Madrid en 2012. Creada en 1892, se trata de una obra inspirada en la obra danesa Kong Renés Datter (La hija del rey René) de Henrik Hertz, que es a su vez una historia novelada de la vida de Yolande de Bar. Sellars destaca aquí la búsqueda espiritual a través del prisma de la búsqueda de luz.
Peter Sellars presenta este espectáculo en el Teatro Real de Madrid, en enero de 2012. Hace dialogar en una misma velada al Perséphone de Stravinsky y a Iolanta de Chaikovski: un mito antiguo y un cuento provenzal iniciático que tienen como tema común el de la luz y la oscuridad. Dos mujeres cuyo destino es un quiasmo: una joven ciega que recupera la luz por la virtud del amor y el paso a la noche de Perséphone, cuya humanidad la arrastra al reino de las sombras.
Argumento de la obra:
Iolanta es una joven princesa que ignora que es ciega. Su padre, el Rey, ha prohibido a su pueblo decirle la verdad. Un joven caballero, el Conde Vaudémont, tropieza con el castillo oculto de la princesa y se enamora locamente de ella. Cuando le declara su amor, se da cuenta de que es ciega. Vaudemont explica apasionadamente a Iolanta lo que son la luz y los colores cuando los descubre el Rey. Consciente de que su hija ya conoce su ceguera y que no tiene ninguna intención de curarla, el Rey René plantea un ultimátum: si no acepta el tratamiento que le permitirá ver, ordenará que se ejecute al caballero. Horrorizada por las palabras de su padre, Iolanta acepta el tratamiento para salvar a su amado. Se recupera y puede ver con sus propios ojos que se ha salvado la vida de Vaudémont. Encantada, Iolanta canta a la gloria del amor y de Dios.
Fotografía: © Javier del Real
