Ifigenia en Aulide de Gluck

Las dos Ifigenias de Eurípides, adaptadas en ópera por Gluck sobre un libreto inspirado por la tragedia de Racine (Iphigénie), raramente se presentan juntas. Esta impresionante producción de 2011 firmada por Pierre Audi para el Muziektheater de Amsterdam se presentó en el marco de una unidad dramática entre Iphigénie en Aulide y su «secuela» Iphigénie en Tauride. Si bien la última se programa frecuentemente, la primera nunca ha ido más allá de un círculo limitado de grandes fanáticos —como Wagner mismo, quien escribiría una versión en alemán— y solo hasta años recientes ha sido, afortunadamente, redescubierta a un público más amplio. Les Musiciens du Louvre-Grenoble, bajo la dirección de un muy capaz Marc Minkowski, interpreta la deslumbrante partitura con Véronique Gens, Nicolas Testé y Anne Sofie von Otter encarnando este drama atemporal en una puesta en escena moderna que nos acerca a la vigencia del drama humano de la Grecia Antigua, un espejo de nuestra misma actualidad.

El ejército griego, de camino a Troya, queda atrapado en un mar estático. Diana, diosa de la caza, pide al rey Agamenón sacrifique a su hija Ifigenia para que haya viento. La joven princesa llega a Aulide, donde su sacrificio ha de tener lugar, pero su madre le pide a Aquiles, prometido de su hija, que la proteja. Agamenón siente remordimiento y se arrepiente. Para salvar a su pueblo, Ifigenia sin embargo está dispuesta a sacrificarse, lo que conduce a Diana a reconsiderar su designio y cambia de opinión. Ifigenia y Aquiles se casan y los griegos zarpan a Troya.