En el Covent Garden, el temperamental tenor mexicano Rolando Villazón en un papel al que le debe su éxito.
En la segunda mitad del siglo XVI, está a punto de firmarse un tratado de paz entre España y Francia. La amistad entre los dos reinos debe materializarse en el matrimonio entre la princesa Isabel de Valois, hija de Enrique II, y Don Carlos, hijo de Felipe II y heredero del trono de España.
Cuando Don Carlos (Rolando Villazón) y su prometida se reúnen por primera vez, ambos se enamoran, de manera que la angustia de uno y otra ante un matrimonio forzado desaparecen. Pero su felicidad no durará mucho, porque el tratado de paz no tardará en modificarse: el rey Felipe II será quien finalmente se case con la hija de Enrique II.
Como suele ocurrir en Verdi, Don Carlo se caracteriza en gran medida por la situación política y religiosa en la que se sitúa la acción. Al igual que en una tragedia raciniana, el destino de los amantes se ve rápidamente sellado por consideraciones políticas que los superan.
© Fotografía: Catherine Ashmore