Julian Rachlin dirige e interpreta Brahms, Haydn y Beethoven

El programa comienza con el Concierto para violín de Brahms, dedicado a —y escrito con la ayuda de— el célebre violinista Joseph Joachim. Se trata de una de las obras más importantes del Romanticismo alemán, y una partitura intensa, radiante, lírica y (en su último movimiento) de un festivo frenesí de inspiración húngara. Enseguida, Rachlin toma la batuta y la renombrada orquesta brilla en la Sinfonía n.° 49 en fa menor de Joseph Haydn («La pasión»), una obra escrita durante el auge del movimiento literario conocido como Sturm und Drang, el cual exalta el valor del subjetivismo individual y los extremos de las emociones humanas, como respuesta al racionalismo de la Ilustración. Acorde a ello, el concierto termina con otra obra profundamente apasionada y apasionante: la Séptima de Beethoven, que alterna momentos de júbilo con otros desgarradoramente conmovedores (por ejemplo, el famoso Allegretto). Una obra cumbre de la música, la sinfonía fue compuesta por el que fuera —de hecho— alumno de Haydn.