Herbert Blomstedt dirige Mozart y Voříšek

El respetado director y la renombrada orquesta ofrecen, para comenzar, la Sinfonía en re mayor de Jan Václav Hugo Voříšek, compositor bohemio, pianista y organista nacido en 1791 —mismo año en que muere Mozart—. Aunque póstumamente será su obra más interpretada, esta única sinfonía de Voříšek no se escuchó en vida del compositor. Por su elaboración temática, atrevida armonía y enérgico scherzo, se le ha comparado con las primeras dos de Beethoven. 

Mozart, por su parte, fue muy apreciado en Praga, donde se escuchó su Sinfonía n.° 38, «Praga» por primera vez. Una dramática e inusualmente larga sección lenta introduce un contrapunto incesante con seis melodías que se intercalan, interrumpen y desarrollan incansablemente como en un chispeante sexteto operístico. El segundo movimiento es particularmente lírico; al igual que los otros dos, anuncia ya el papel cada vez más protagónico de los instrumentos de viento en la sinfonía romántica por venir. En el tercero, cuyo brevísimo tema recuerda al dueto de Cherubino y Susanna de Las bodas de Fígaro (altamente apreciada por Praga), la sinfonía como género se aparta de su función utilitaria —un entretenimiento de menor importancia que la ópera— a ser uno de los pilares de la escena musical europea donde abrevarán, más tarde, compositores como Schubert, Beethoven, Brahms, Mahler y Bruckner.