Un sólido programa reúne tres obras maestras del siglo XX, caracterizadas cada una por una atmósferas muy distintas. Bajo la batuta del director italiano Gianandrea Noseda, la Orquesta Sinfónica de Londres interpreta Cuatro interludios marinos de Benjamin Britten, versión sinfónica de los temas principales de su primera gran ópera: Peter Grimes. Enseguida, el pianista ruso Denis Matsuev sube al escenario para el torrencial Concierto para piano n.° 2 de Prokófiev, obra indispensable del repertorio con una de las cadenzas técnicamente más exigentes que se han escrito. La segunda parte del programa la ocupa la Sinfonía n.° 6 de Shostakóvich, una obra profundamente marcada por las tensiones políticas de la Unión Soviética.
Fotografía: Gianandrea Noseda
Un retrato de Dimitri Shostakóvich firmado por ...
Orquesta Filarmónica de San Petersburgo