Valery Gergiev dirige Ravel, Chaikovski y Rimski-Kórsakov — Con Andrei Ioniță

«El pasado es un país extranjero: las cosas se hacen de forma diferente», escribió el británico L. P. Hartley; de hecho, rindiendo homenaje a la música de otro tiempo, las tres piezas del programa nos llevan a exóticos países del pasado. En su versión para orquesta de la Tumba de Couperin, Ravel rinde homenaje a sus amigos muertos durante la Primera Guerra Mundial, inspirado por la tradición musical del siglo XVIII francés. Las Variaciones sobre un tema rococo para violonchelo y orquesta de Chaikovski expresan, por su parte, el apego del compositor al estilo galante. Para terminar, la suite sinfónica de Rimski-Kórsakov, Sheherezade, se inspira en varios episodios de Las mil y una noches: la bella Sheherezade escapa a la muerte narrando al Sultán de Bagdad mil y un cuentos durante mil y una noches.

Andrei Ioniță ha ganado varios premios internacionales importantes, incluido el primer premio del XV Concurso Internacional Chaikovski en la categoría de violonchelo, que se puede volver a ver aquí.