La Pasión de Adán de Arvo Pärt (estreno mundial)

Esta producción contiene escenas de desnudos; algunas imágenes pueden dañar la sensibilidad de los espectadores.

Una fábrica de submarinos de la era soviética en Tallin es el escenario de esta Pasión de Adán del compositor Arvo Pärt (1935). Para esta dicotómica colaboración con el sí muy experimental y multifacético director de escena nortemaericano Robert Wilson, Arvo Pärt recurre nuevamente a formas emblemáticas de la música antigua: a la manera del pasticcio barroco (que consistía en reutilizar música de obras anteriores para una nueva), reúne dos estanzas sacras con texto en latín de estilo «neorrenacentista» que ya había escrito (El lamento de Adán y un Miserere) con Tabula Rasa (pieza instrumental escrita en 1977), y añade, para su estreno mundial, Sequentia.

Haciendo uso de la música, la luz, el movimiento y el espacio para contar la historia, esta producción se asemeja también al concepto wagneriano de la «obra de arte total» o «Gesamtkunstwerk». Tõnu Kaljuste, ganador de un Grammy y habitual intérprete de las obras del compositor estonio, dirige a orquesta, coro y solistas que, junto con actores en escena, conforman un elenco de más de cien participantes que convergen en un momento de gran intensidad meditativa.