Adam Laloum interpreta a Schumann, Debussy, Schubert y Brahms

En 2009, el joven pianista Adam Laloum ganó el primer premio del Concurso Clara Haskil en Vevey. Vuelve a la región para su primera intervención en el Festival de Verbier e interpreta dos obras maestras del repertorio romántico para piano. Las Davidsbündlertänze de Schumann se construyen como una sucesión de cuadros cortos que ofrecen varios niveles de escucha. Encontramos en ellos al Schumann fundador de la revista Neue Zeitschrift für Musik, en la que los «Compañeros de David» —¡los mismos que en esta obra!— intervienen para criticar con virulencia los cánones musicales antiguos y ensalzar a los jóvenes Schubert, Chopin, Berlioz... Al componer este «mosaico» de 18 danzas artificiales, Schumann rechaza una construcción musical clásica. Se alternan momentos de sarcasmo, poesía, humor, lirismo... Adam Laloum realiza este peligroso viaje con toda la madurez necesaria, restituyendo cada episodio con precisión, claridad, sensibilidad y distinción.

La Sonata en sol, D. 984 de Schubert, era la favorita de otro pianista: Sviatoslav Richter. Esta obra puede calificarse de «contemplativa». Schubert expone y retoma, continuamente, algunos temas, bajo una luz siempre renovada, hasta el punto de que el público los descubre, los reconoce y después los conoce.

Adam Laloum opta por cerrar su recital con un intermezzo de Brahms (Intermezzo n.° 2, op. 117), otra música en el fondo muy personal, y que parece evocar la añoranza de un tiempo perdido...

Fotografía: © Aline Paley